Publicado en EL SALTO
Hace unos días leíamos en El Salto la frase jokua ez da errenta del escritor Antonio María Labayen en el marco de una obra escrita en 1960 que relata una costumbre arraigada en el País Vasco como es la de la apuesta “deportiva”. Mucho ha llovido desde que se escribiera esa obra y la evolución del juego se ha movido hacia la proliferación de las casas de apuestas deportivas en los barrios y pueblos y de los canales online.
El juego es un tema transversal generacionalmente hablando pero que afecta especialmente a las clases populares y a la juventud. Su auge es fruto de un fracaso del modelo de sociedad neoliberal e individualista que no está ofreciendo alternativas de ocio sanas, baratas y accesibles a la juventud.
Según un informe del Observatorio Vasco del Juego, la mayoría de la población vasca (63,2%) tuvo su primer contacto con el juego entre los 18 y los 34 años. En concreto, el 39% entre los 18 y los 24 años, y el 24,2% entre los 25 y los 34 años. No obstante, hay que destacar que existe un porcentaje importante de personas (19,9%) que afirma que su primer contacto con el juego tuvo lugar antes de los 18.
Desde 2015 hasta 2019, la inversión publicitaria de las actividades de juego en todo el Estado se ha triplicado, pasando de 130 millones de euros a más de 365
Uno de los elementos que contribuye al crecimiento exponencial del juego, tanto presencial como online, es la publicidad. Desde el año 2015 hasta 2019 la inversión publicitaria de las actividades de juego, exceptuando el juego reservado —es decir, Loterías y ONCE — en todo el Estado se ha triplicado, pasando de alrededor de 130 millones de euros a más de 365.
Además, las tácticas publicitarias que han usado desde las operadoras del juego son engañosas y dirigidas a la manipulación de las conductas de las personas jugadoras o con una potencial tendencia al juego. El uso de anuncios machacones con frases tales como Apuesta, apuesta, apuesta. Gana, gana, gana, la utilización de personajes famosos que generan una influencia directa en las conductas de la población o el regalo de bonos de entrada a las páginas de apuestas son algunas de esas tácticas.
En Euskadi tenemos la particularidad de la presencia de tres grandes grupos de apuestas deportivas, que han multiplicado su presencia tanto en locales propios como a través de máquinas en otros locales hosteleros
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Ahora toca avanzar en lo referido a las competencias autonómicas en materia del juego presencial y determinada publicidad. En Euskadi tenemos, más allá de los bingos tradicionales, la particularidad de la presencia de tres grandes grupos de apuestas deportivas, que han multiplicado su presencia tanto en locales propios como a través de máquinas en otros locales hosteleros.
Desde Elkarrekin Podemos-IU hemos presentado una Proposición de Ley para modificar la ley de juego vasca vigente desde 1991 y sendas propuestas para modificar la fiscalidad del juego en las tres Juntas Generales.
Entre las principales medidas que proponemos está el establecimiento de una distancia mínima de 500 metros de los centros educativos, juveniles o de servicios de apoyo a personas con ludopatía. Respecto a la publicidad, nuestra propuesta busca equipar la regulación autonómica a la estatal y prohibir la publicidad en los estadios deportivos, cines, medios de transporte y, en general, en cualquier elemento publicitario susceptible de ser recibido por una persona menor.
Es una obligación utilizar todos los instrumentos a nuestro alcance para que una actividad que no tiene ningún interés social no termine convirtiéndose en un problema de salud pública
Control del acceso y fiscalidad
Por otra parte, uno de los elementos fundamentales para la prevención de conductas arriesgadas en el juego, es el control de acceso al mismo. En la actualidad, en el juego online y en los bingos y casinos hay la obligación de identificarse por parte de la persona usuaria (aunque en la parte presencial hay mucho que mejorar y coordinar) pero no ocurre lo mismo ni en las casas de apuesta ni en las máquinas de apuesta. Por tanto proponemos la obligatoriedad de la identificación de la persona usuaria en dichas máquinas porque es técnicamente viable al estar conectadas a la plataforma de las empresas.
Finalmente, en lo que a fiscalidad atañe, la tributación sobre el juego es competencia estatal, aunque la ley del Concierto Económico establece que los Territorios Históricos podrán elevar los tipos del impuesto hasta un máximo del 20% de los tipos establecidos en cada momento por el Estado. Pues bien, esta posibilidad no ha sido ejercida hasta ahora por las haciendas vascas Y es por esto que proponemos un incremento en los tipos que afecta a las apuestas, rifas y juegos, así como un aumento que afecta al tipo aplicable a casinos, operadores de máquinas y bingos. Consideramos que es una obligación utilizar todos los instrumentos a nuestro alcance para que una actividad que no tiene ningún interés social no termine convirtiéndose en un problema de salud pública.
Desde nuestra coalición tenemos claro que es necesario proteger a la población más vulnerable, jóvenes y clases populares, de los efectos perniciosos del juego y por eso dónde estamos presentes impulsaremos la limitación y regulación de este sector mientras luchamos por una sociedad que promueva alternativas de vida y ocio saludables y accesibles para la mayoría social, alejadas del mundo del consumismo sin límites.